Hoy el despertador ha sonado a las 3:30 de la mañana. ¿Estamos locos? Puede que sí… pero ha merecido mucho la pena. El objetivo: ver amanecer desde lo alto de la fortaleza de Herodes el Grande en MASADA. Situada en lo alto de una meseta rocosa aislada en el extremo oriental del desierto de Judea, con vistas al Mar Muerto, esta antigua fortaleza es una de las ruinas más bellas del mundo.
2.000 años de antigüedad contemplan una historia deslumbrante. Corría el año 66 d.C, con Herodes hijo al cargo, cuando la gran rebelión de los judíos contra los romanos llegaba hasta aquí y, pillados por sorpresa, degollaba a la guarnición romana. Los judios se hacían con un refugio que contaba con reservas de metal, trigo, aceite, dátiles y vino, fértiles huertos y agua suficiente. El artífice principal de semejante fortaleza fue el rey Herodes. Aprovechando sus excelentes condiciones geográficas (aislada en el desierto de Judea y alejada de núcleos habitados) y sus defensas naturales, Herodes dotó a la meseta de una muralla a lo largo de su perímetro. También construyó un lujoso palacio.
En el año 70 d.C. el emperador Tito y su ejército romano consigue entrar en Jerusalén y la arrasan. Los pocos judíos revolucionarios que quedan se atrincheran en las fortalezas de Herodión (Cisjordania), Maqueronte (Jordania), y Masada. Pero Masada es la única que resistirá el empuje romano hasta que, tras 7 meses de asedio, sus defensores se suicidan de modo colectivo al prever la inevitable derrota para no convertirse en esclavos. Masada es por ello, todo un símbolo de resistencia judía. Una ciudadela mítica convertida en el último bastión de los judíos.
Visitar Masada es una pasada. Es un imprescindible en vuestro viaje a Tierra santa por la historia que encierra en torno a ella, su resistencia numantina, sus restos arqueológicos en lo alto de la montaña, los restos de los campamentos romanos que la asediaban y del increíble paisaje que se ve desde lo alto de esa roca.
Con la única luz que la de la linterna del móvil, hemos iniciado la ascensión por la misma rampa que construyeron los romanos para el asalto a la fortaleza. Tardamos unos 20’ en subir. Algo que romanos tardaron meses en conseguir.
Entramos en Masada, y lo primero que hacemos es ir todo recto atravesando la explanada principal para llegar al área Este, y presenciar uno de los amaneceres más bonitos del mundo. El espectáculo que tenemos a nuestros pies es incomparable. Las cercanas tierras jordanas de fondo, con el Mar Muerto y una superficie lunática que deja formas realmente curiosas.
Una vez repuestos de tal espectáculo, y prácticamente en solitario, hemos recorrido con calma los restos arqueológicos en un gran estado de conservación (almacenes, iglesias, palacios, piscinas, cisternas, sinagogas, murallas, residencias, baños romanos con sus mosaicos y murales conservados...), entre ellos el palacio de Herodes, rey de Judea, distribuidos en terrazas por la ladera del montículo.
Mientras caminábamos íbamos admirando las vistas desde varias terrazas miradores. La fortaleza domina todo el paisaje desde lo alto a solo 5 km de la costa del Mar Muerto: la meseta se parece a un gigantesco mirador, a unos 450 metros de altura sobre el nivel del mar salino, con unos 700 metros de largo por 300 de ancho (todo el espacio que hay por caminar para ir dimensionando este conjunto arqueológico, las ruinas de esta ciudadela amurallada de un modo natural por acantilados de 400 metros de alto y con dos accesos naturales).
Tras la visita, teníamos que desandar el camino hasta Arad, así que hemos aprovechado para desayunar en otro garito que tenia Roberto en su guía, ubicado en el barrio de los artistas.
Una vez cargadas las pilas, y dejando atrás el Desierto de Judea, hemos conducido por el DESIERTO DE NEGUEV, una llanura gigante que nos recuerda a un paisaje lunar y que ocupa más de la mitad del territorio de Israel.
Por aquí pasaba una de las rutas comerciales más sorprendentes de la Historia: la Ruta del Incienso, un camino por el que transitaron personas, bestias, ungüentos y metales preciosos, pero también ideas, fes y tendencias.
Hemos llegado al cráter MITZPE RAMÓN. Se trata realmente de la cuenca erosionada más grande del mundo, con 40 km de largo y de 2 a 10 km de ancho. Es parte de la reserva natural que incluye las montañas de Néguev. La formación del cráter comenzó hace cientos de millones de años cuando el océano cubría el Néguev. Luego se formó un valle y los ríos cambiaron su curso erosionando el fondo del cráter aumentando año tras año la altura de las paredes. El fondo del cráter, a 500 metros de profundidad, muestra rocas con una antigüedad de hasta 200 millones de años.
Continuamos el camino a través del VALLE DE ARABA, que va desde la costa meridional del Mar Muerto y el Golfo de Eilat-Aqaba, en el Mar Rojo y es la frontera natural entre el desierto del Néguev de Israel y el sur de Jordania. Y es que este era nuestro destino. Hoy dábamos por concluida la primera etapa por Israel, y teníamos que entregar el coche en Eilat. 40 grados nos han dado una calurosa bienvenida cuando atravesábamos la frontera para llegar a AQABA.
Aqaba es la única cuidad con salida al mar de Jordania, más concretamente al MAR ROJO y está repleta de hoteles para la gente que viene a bucear. A nosotros eso de meter la cabeza debajo del agua no nos va, así que, tras una reparadora siesta, nos hemos acercado a la playa pública más céntrica y cercana a nuestro hotelito, a darnos un baño y disfrutar de una puesta de sol de postal. El ambiente en la playa iba in crescendo a medida que el calor bajaba un poquitín y empezaba a anochecer. Lo mejor de Aqaba empieza cuando llega la noche. La playa se convierte en punto de encuentro de amigos y familias, se llena hasta los topes.
Tras el baño, un paseo por el zoco y una cena ligera, para coger fuerzas para lo que nos espera mañana
Seguiremos informando.
Hola chicos, un poco locos si estáis. Espectacular el paisaje .
ResponderEliminarCurioso que en una zona tan belicosa se hayan mantenido a lo largo de la historia esas ruinas.
Qué os deparará Jordania?
Besitos
Éxodo 14:21... Qué lejos os habéis ido para ver el valle de Araba. Si lo tenéis aquí cerca!
ResponderEliminarPuede hacer una petición para el siguiente blog? Un mapa con el itinerario para que os sigamos sobre él? 🤣
ResponderEliminarTomamos nota. Es una gran idea.
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